Los códigos milongueros forman parte de la cultura tanguera. Si bien todo buen milonguero conoce y respeta ese acuerdo tácito que rige en la pista de baile, nunca está de más recordar estos códigos que también forman parte de la esencia del tango.
En ocasiones el ansia de lucirse hace que muchos bailarines olviden estas simples reglas y opten por desplegar un aparatoso bagaje de pasos (en algunos casos también acrobacias), que no hacen más que estorbar al resto de los concurrentes. Para éstos y para todos aquellos que recién se inician en estas lides, va esta breve síntesis sobre los códigos de convivencia en una pista de tango:
1) El tango es un baile de desplazamiento en que se circula en dirección contraria a las agujas del reloj. Si vas a pararte para realizar una figura o careces de la pericia necesaria para mantener el ritmo de circulación, acércate al centro de la pista. Caminar por la periferia presupone que vas a mantener tu velocidad y dirección de movimiento.
2) Nunca adelantes a una pareja por su derecha, a no ser que haya espacio suficiente. Es el ángulo muerto de la visión del hombre, a quien le tapa la cabeza de su pareja, y no sabrá que estás ahí, con el riesgo que supone que se mueva o gire a la derecha y choquéis.
4) No hagas movimientos bruscos o imprevistos. Está permitido sorprender a tu pareja con tus improvisaciones, pero no sorprendas nunca al resto de parejas que hay en la pista; ellas deben saber siempre hacia dónde vas.
5) Las figuras no siempre cuadran con cualquier ritmo ni con cualquier orquesta. Estudia qué figuras son acordes a la versión de cada tango y no trates de hacerlas sólo porque quieres demostrar tus conocimientos.
6) Si ya comenzaste una figura y descubres que por las circunstancias de la pista se te cierra el espacio, no te empeñes en acabarla; una norma de cortesía que los demás reconocerán, será interrumpirla y dejarla para mejor ocasión.
7) Salvo que la pista esté muy vacía, nunca avances de espaldas. Tu pareja no siempre podrá ver por encima de tu hombro y aún así le puede no resultarle fácil frenarte si hay un obstáculo.
8) Adáptate siempre a la capacidad de tu pareja. Si baila peor que tú (o eso crees), no la obligues a realizar movimientos que la puedan hacer sentirse incómoda. Si baila mejor, no intentes lucirte: haz lo que sabes. Vale mucho más un tango bien bailado, con sentimiento, aunque sea con pasos sencillos, que un tango con grandes figuras y adornos, a destiempo, o mal realizados.
9) Trata de no hablar durante el baile. El que dirige debe escuchar y sentir el ritmo. Ella deberá seguirte participando del mismo sentimiento. Para conocerse está el espacio entre pieza y pieza. Y, desde luego, jamás des lecciones teóricas sobre cómo bailar. Es la manera más rápida de que te odien.
10) Acompaña a tu pareja hasta su asiento al final del baile. Y, por supuesto, dale las gracias, aunque en tu fuero interno te estés diciendo que no la vas a volver a sacar en tu vida.
11) Procura que no te abandone el desodorante durante el baile. Si transpiras mucho lleva un desodorante de repuesto. Una visita al baño, y como nuevo.
12) El tango se baila cara a cara, por lo tanto es conveniente conservar un aliento fresco. Nunca está demás llevar pasta dentífrica o alguna menta.
Fuente: Lic. Marcelo O. Castelo - Revista Argentango (Buenos Aires)
En ocasiones el ansia de lucirse hace que muchos bailarines olviden estas simples reglas y opten por desplegar un aparatoso bagaje de pasos (en algunos casos también acrobacias), que no hacen más que estorbar al resto de los concurrentes. Para éstos y para todos aquellos que recién se inician en estas lides, va esta breve síntesis sobre los códigos de convivencia en una pista de tango:
1) El tango es un baile de desplazamiento en que se circula en dirección contraria a las agujas del reloj. Si vas a pararte para realizar una figura o careces de la pericia necesaria para mantener el ritmo de circulación, acércate al centro de la pista. Caminar por la periferia presupone que vas a mantener tu velocidad y dirección de movimiento.
2) Nunca adelantes a una pareja por su derecha, a no ser que haya espacio suficiente. Es el ángulo muerto de la visión del hombre, a quien le tapa la cabeza de su pareja, y no sabrá que estás ahí, con el riesgo que supone que se mueva o gire a la derecha y choquéis.
3) No indiques a tu pareja que realice boleos o ganchos altos. Si haces un boleo, que sea bajo y bien marcado. Y las mujeres que no se dejen llevar por el arrebato del momento, es recomendable contener el boleo.
4) No hagas movimientos bruscos o imprevistos. Está permitido sorprender a tu pareja con tus improvisaciones, pero no sorprendas nunca al resto de parejas que hay en la pista; ellas deben saber siempre hacia dónde vas.
5) Las figuras no siempre cuadran con cualquier ritmo ni con cualquier orquesta. Estudia qué figuras son acordes a la versión de cada tango y no trates de hacerlas sólo porque quieres demostrar tus conocimientos.
6) Si ya comenzaste una figura y descubres que por las circunstancias de la pista se te cierra el espacio, no te empeñes en acabarla; una norma de cortesía que los demás reconocerán, será interrumpirla y dejarla para mejor ocasión.
7) Salvo que la pista esté muy vacía, nunca avances de espaldas. Tu pareja no siempre podrá ver por encima de tu hombro y aún así le puede no resultarle fácil frenarte si hay un obstáculo.
8) Adáptate siempre a la capacidad de tu pareja. Si baila peor que tú (o eso crees), no la obligues a realizar movimientos que la puedan hacer sentirse incómoda. Si baila mejor, no intentes lucirte: haz lo que sabes. Vale mucho más un tango bien bailado, con sentimiento, aunque sea con pasos sencillos, que un tango con grandes figuras y adornos, a destiempo, o mal realizados.
9) Trata de no hablar durante el baile. El que dirige debe escuchar y sentir el ritmo. Ella deberá seguirte participando del mismo sentimiento. Para conocerse está el espacio entre pieza y pieza. Y, desde luego, jamás des lecciones teóricas sobre cómo bailar. Es la manera más rápida de que te odien.
10) Acompaña a tu pareja hasta su asiento al final del baile. Y, por supuesto, dale las gracias, aunque en tu fuero interno te estés diciendo que no la vas a volver a sacar en tu vida.
11) Procura que no te abandone el desodorante durante el baile. Si transpiras mucho lleva un desodorante de repuesto. Una visita al baño, y como nuevo.
12) El tango se baila cara a cara, por lo tanto es conveniente conservar un aliento fresco. Nunca está demás llevar pasta dentífrica o alguna menta.
Fuente: Lic. Marcelo O. Castelo - Revista Argentango (Buenos Aires)
2 comentarios:
Esta nota fue publicada por la Revista Argentango (Buenos Aires) y antes de eso en diferentes sitios de internet allá por el 2003 o 2004. Su autor es el Lic. Marcelo O. Castelo fundador de dicha revista.
Corregido!
Gracias por la aportación
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